Receta de galletas cannábicas con mantequilla de cacahuete

Hoy os queremos dejar estas galletas saladas. Veras que anteriormente hemos publicado varias recetas de galletas cannábicas, una de ellas de galletas de miel, otra de galleta clásica y hoy estas saladas con cacahuete.

Las galletas siempre pueden ser un buen recurso a la hora de consumir marihuana de una forma práctica y sin apenas complicaciones.

 

Ingredientes:

1/2 taza (110 g) de mantequilla de cacahuete.

3/4 taza (170 g) de mantequilla cannábica

1 y 1/4 tazas (175 g) de harina.

1 huevo batido.

1/2 cucharadita de extracto de vainilla.

1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.

1/2 taza (110 g) de azúcar moreno.

1/4 cucharadita de sal.

un puñado de chocolate con leche rallado.

un puñado de coco cortado en tiras.

 

Preparación:

1. mezclar juntos todos los ingredientes mencionados, excepto el coco, en un cuenco. amasar la mezcla hasta conseguir que tenga la textura de una masa.

2. crear tantas galletas como se pueda con la mezcla. ponerlas sobre una bandeja de horno.

3. hornear a 180º durante 30 minutos o hasta que los bordes de las galletas estén ligeramente tostados.

4. sacar las galletas del horno y espolvorearlas con las tiras de coco.

5. dejar enfriar y servir directamente.

Fuente: Scrasfi – La Marihuana.com/Foros

¡ADVERTENCIA!

La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.