Mujer sufre de Fibromialgia y la marihuana le devuelve la vida

Susanah Bartz es un referente en Argentina de la lucha contra la fibromialgia y en una entrevista en la televisión dio detalles de lo sufrido que es padecer la enfermedad y reclama la reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal.

“Tomé la decisión porque estaba para morirme. Antes de informarme tenía el prejuicio común sobre la marihuana, relacionado al narcotráfico. Nunca fumé un porro. Tampoco conocía su planta. Hoy solo consumo su aceite y tintura. Es de elaboración casera que se hace con flores de la planta hembra”, dijo.

La fibromialgia produce un dolor musculo esquelético por todo el cuerpo y se siente un fuerte dolor en puntos específicos. Este dolor es similar al producido en las articulaciones, aunque no es una enfermedad articular. En general se podría decir que esta enfermedad se resume en una anomalía en la percepción de los dolores, percibiendose como dolorosos, estímulos que asiduamente no lo son.

“Gracias a la Cannabis estoy libre del dolor. En Argentina no la reconocen como una enfermedad. Lo denominan como síndrome, pese a que la Organización Mundial de la Salud –en el ´92- la declaró como enfermedad”, dice.

Además de los dolores, la fibromialgia produce una general rigidez, cuando te levantas por las mañanas, y una sensación de inflamación en manos y pies. Además de poder notarse hormigueos sobre todo a las manos y extremidades.

“Somos muchas las familias que buscamos este paliativo, porque esta enfermedad es incurable. Pero esto me devolvió la vida. Si sufriera alguna crisis emotiva puedo volver a tener los 18  puntos de dolor.  Creo que lo único que me podría llevar a eso  es si me detuvieran por consumir cannabis”, explicó.

También dice en la entrevista que la Ley de Marihuana Medicinal se olvida del autocultivo. “Creemos que si podemos plantar un orégano o carqueja en el patio, también podemos tener una planta de marihuana para elaborar un medicamento”, agregó.

“La ley mal reglamentada deja afuera a la mayor cantidad de gente que podría ser usuraria de esta medicina, que es natural. Unas dos millones de personas en Argentina ya la usan”, continuó.