Receta del pesto cannábico

Hoy os queremos dejar una de estas recetas básicas en toda cocina que se respete. Y es la del pesto cannábico, un buen recurso para tener ya listo en la nevera y usar con cuanta comida quieras, desde pasta, tostadas, pastelitos, galletas saladas y mas.

Es muy sencillo de hacer, os dejamos la receta y disfrutad de ella.

Ingredientes:

Para 4 personas

2 tazas llenas de hojas de albahaca.

2 dientes de ajo.

2 cucharaditas de piñones.

14 g de marihuana limpia.

30 g de queso parmesano rallado.

30 gr. de queso de oveja rallado.

Aceite de oliva extra-virgen, el necesario.

Una nuez de mantequilla. (podría ser la mantequilla cannábica, esto ira en función de gustos e intensidad)

Sal

Preparación:

1. Lavar y secar bien las hojas de albahaca

2. Poner las hojas en el mortero con los ajos y los piñones y machacarlas bien.

3. Añadir la marihuana, el parmesano y el queso de oveja, y seguir machacando hasta obtener un compuesto bien amalgamado.

4. Mezclar con la mantequilla y el aceite poquito a poco, seguir trabajando la salsa hasta que ligue bien y sea densa.

5. Dejarla reposar 30 minutos.

6. Salar al gusto.

7. Es importante diluir 2 o 3 cucharadas de agua de agua de la cocción de la pasta en la salsa antes de mezclarla, de modo que ligue mejor. (en el caso de usarse para pasta)

8. Usar la batidora eléctrica solo en casos de extrema necesidad.

Y listo!!

Pesto cannabico con pasta

 

¡ADVERTENCIA!

La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.