Revuelto de tomates y panir cannábico

 Esta es una receta india con el toque cannabico que esta buenísima.

La hemos adaptado con la incorporación de dos nuevos elementos que en breve os enseñaremos a realizar, que son el Ghee cannábico y el Panir cannábico.

El Ghee es una especie de grasa buena sacada de procesar la mantequilla. Es una grasa buena muy usada en el mundo vegetariano.

El Panir es un queso fresco de de realización casera muy común en la India. A mi me gusta cortarlo a daditos y marinarlo con especias y cogollos de marihuana (pocos) en  un bote de cristal con aceite y otras especias

Ingredientes:

  • 4 cucharadas de ghee  (no es necesario que sea cannábico ya que será empleado para freír)
  • 2 cucharaditas de comino en grano
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • ½ cucharadita de pimienta molida
  • 6 tomates no muy maduros
  • ½ taza de crema de leche
  • Sal
  • 2 cuchadas de perejil fresco picado
  • 2 tazas de panir en cubos marinado con cogollos de cannabis por lo menos por 6 horas

Preparación:

  • Calentamos el ghee y comenzamos sofriendo el comino (cuidando para que no se queme)
  • Agregamos la cúrcuma, la pimienta negra y los tomates cortados y picados.
  • Cocinamos a fuego bien lento para aprovechar el líquido que se desprende del tomate y no precisar agregar agua.
  • Al cabo de unos minutos, agregamos la crema de leche, la sal, el perejil y el panir cannábico.
  • Mantenemos a fuego lento por cinco minutos más.

 

¡¡Buen provecho!!

 

¡ADVERTENCIA!

La subida y la duración de un colocón varía mucho dependiendo de si se ingiere o se fuma la marihuana. Cuando se fuma, el subidón llega unos cinco o diez minutos después. Cuando se ingiere, puede pasar una hora o más hasta que se note el subidón. Dado que el efecto psicodélico deseado no se percibe inmediatamente, a veces se cae en la trampa de seguir comiendo, hasta acabar en una sobredosis. ¡Y todavía puede ser peor dado que es posible que el colocón dure cinco horas o más! Por eso, aunque tu cuerpo esté acostumbrado a los porros, vigila la cantidad de marihuana que consumes en una comida: más vale no repetir que arrepentirse después. Si no cultivas tus propias plantas, averigua de dónde proviene la hierba y asegúrate de que los cogollos no han sido regados con pesticidas u otros compuestos químicos que puedan ser nocivos.