Cómo afectaría el cannabis a la presión arterial y el ritmo cardíaco

El presión arterial puede variar según la frecuencia con la que se consume cannabis, la dosis y el consumidor.

Muchos consumidores han notado alguna vez como sus latidos se aceleran o laten con mas fuerza después de consumir cannabis. El cannabis produce comúnmente una frecuencia cardíaca elevada. También este aumento hace que la presión sanguínea aumente.

Aunque este síntoma de aceleración cardíaca y presión arterial más alta depende del consumidor. Los consumidores habituales tienden a tener el efecto contrario que los consumidores noveles, es decir, éstos últimos a menudo, sienten que sus latidos se aceleran.

Algunos investigadores creen que la marihuana puede incluso ser útil para tratar la presión arterial alta, comúnmente conocida como hipertensión. De hecho, según estudios, otro cannabinoide , el CBD o cannabidiol también podría combatirla.

El cannabis aumenta la presión arterial a corto plazo en los usuarios

La primera vez que se consume cannabis o después de un largo periodo de descanso, lo normal sería que el ritmo cardíaco se acelerase y aumentase la presión arterial. Este efecto se documentó por primera vez en los años setenta.

En comparación con la presión arterial, el efecto que tiene el cannabis en la frecuencia cardíaca es más notable. Esta comienza después de fumar cannabis y alcanza su punto máximo sobre la media hora.

La frecuencia cardíaca promedio en reposo para casi todos los adultos es de 60 a 100 latidos por minuto, después de fumar puede llegar a 150.

El aumento de la presión arterial causado por el cannabis no tiene tanta importancia. Algunos estudios han registrado un ligero aumento de la presión arterial mientras que otros no han registrado ningún cambio.

Aunque, cuando van disminuyendo sus efectos, esta frecuencia cardíaca y la presión sanguínea vuelven a la normalidad. Normalmente, hora y media puede ser el tiempo necesario.

Las investigaciones han demostrado que el impacto del cannabis en la frecuencia cardíaca y la presión arterial están relacionados con la cantidad de consumo. Mayores dosis aumentarían significativamente la frecuencia cardíaca y la presión arterial que dosis más pequeñas.

El cannabis reduce la presión arterial en los usuarios regulares

Aunque es raro, existe muchas probabilidades de que se disminuya el ritmo cardíaco y la presión arterial.

En los años setenta se descubrió que los consumidores regulares de cannabis tenían disminuciones largas en el tiempo de su presión sanguínea y su frecuencia cardíaca. Más concretamente, en un estudio de 1975 se descubrió que la administración de dosis orales cada cuatro horas de tetrahidrocannabinol y durante un período de 20 días redujeron la presión arterial sistólica y diastólica en voluntarios sanos.

También en el mismo estudio se confirmó que los usuarios regulares podían desarrollar tolerancia a los rápidos ritmos cardíacos rápidos contrariamente a los noveles usuarios. Al final de dicho estudio, los consumidores tenían la frecuencia cardíaca en reposo más lenta que antes.

La capacidad del cannabis en la disminución de la presión sanguínea puede ser aún mayor en personas con hipertensión.

En un estudio de 1979, los investigadores estudiaron los efectos del consumo de cannabis en personas con presión arterial alta y presión arterial normal. Después de consumir, los sujetos con presión arterial alta experimentaron una caída mayor en su presión arterial que aquellos con presión sanguínea normal.

Estos hallazgos han llevado a algunos investigadores a creer que el THC puede ser prometedor como tratamiento para la hipertensión.

El cannabis ¿tratamiento para la hipertensión?

Estudios preliminares demostraron que la marihuana podría disminuir la presión arterial , los investigadores cambiaron su enfoque hacia los mecanismos biológicos detrás del efecto.

El descubrimiento del sistema endocannabinoide ayudó a comprender mejor los efectos del THC en el sistema cardiovascular. El sistema endocannabinoide consiste en sus propios cannabinoides del cuerpo y las vías que activan, conocidos como receptores de cannabinoides.

El THC imita los efectos de los cannabinoides naturales al unirse a las mismas vías que se encuentran en todo el cuerpo. Una de estas vías es el receptor CB1, que está presente en el sistema cardiovascular, específicamente en los tejidos de los vasos sanguíneos y el corazón.

Cuando se activan por los cannabinoides, los receptores CB1 tienen efectos antihipertensivos haciendo que los vasos sanguíneos se dilaten y debilitando las contracciones del corazón.

La mayoría de los medicamentos recetados para tratar la hipertensión funcionan de manera similar para disminuir la tensión sanguínea. También estudios con THC en animales mostraron los mismos efectos positivos reduciendo la hipertensión.

También estudios recientes se centran en el desarrollo de cannabinoides sintéticos que apuntan a las mismas vías biológicas que el THC sin causar un aumento.

Fuente LeafScience